martes, 31 de enero de 2012

Fumando ya no espero

Sé que no es bueno. Sé que todos ustedes esgrimirían una casi interminable lista de ventajas por no hacerlo. Sé que todos tenemos conocidos que enfermaron por culpa de tan canalla hábito. Lo sé todo. Llevo además cargada a la espalda una hipocondría apreciable que me obliga a observarme con asiduidad buscando peregrinos síntomas de enfermedades de futuro padecimiento. Y aún así fumo. Y a veces casi disfruto con ello. Aún sabiéndolo. Fíjense ustedes qué tonto se puede llegar a ser.

Uno recuerda sus inicios en el feo vicio, eran días de querer crecer más deprisa de lo aconsejable. Eran días de comerse el mundo equivocadamente. Eran días de toses arrancadas a una garganta casi virgen e inmaculada. Eran días de galopadas de Futre y de voleas de Alemao a la escuadra. Eran los últimos días de Arteche en el equipo. Eran días de echar mano al bolsillo de la trenca buscando la admitida ración de veneno. Eran días de fugas de calores desde el trasero hacia los corridos asientos de cemento del Calderón. Puede incluso que esos calores concentrados que todos dejamos allí provocaran aquella aluminosis que tanto se cacareó. Vayan ustedes a saber.

Desde aquellos días, uno ha seguido suicidándose en pequeños episodios. Ha tenido intentos de dejarlo, todos fracasados antes o después. Ha tenido épocas de fumar negro, de fumar rubio y de fumar sin tantas consideraciones raciales. Ha llenado ceniceros de boites y de salas de espera. Ha fumado en Moncloa mientras esperaba el último metro simulando desenvoltura. Ha cambiado de voz con el paso de los años y ya no puede imitar a Joselito cantando “La Campanera”. Uno sigue fumando más de lo que debiera e intenta hacer memoria del tiempo que lleva matándose a sorbitos. Uno recuerda un eufórico suelo lleno de colillas en el estadio del rival tras ganar una Copa. Uno recuerda ceniceros llenos en un bar tras un partido en Sevilla en el que nuestro actual entrenador firmó una permanencia. Uno recuerda recipientes repletos de cenizas y lágrimas tras un encuentro en Oviedo. Uno recuerda el primer puro que se fumó, subido en una nube con destino Neptuno tras un partido contra el Albacete. Uno recuerda cómo rebosaban los restos del tabaco, más caro pero igual de dañino, tras una prórroga en Hamburgo. Uno recuerda los pulsos acelerados, la tos que se ha convertido en una compañera, la carraspera sembrada por los ronquidos nocturnos. Uno recuerda muchas citas. A muchas de ellas ha dejado de acudir hace tiempo. Uno ya no deja su sucia herencia con filtro a la puerta de casi ningún discopub, por edad o por pereza. A uno sólo le queda seguir maltratándose con los partidos de su Atleti. Ese por el que tanto hemos gritado para empeorar nuestra maltrecha laringe de fumador. Pero, qué les voy a contar yo a ustedes que no sepan…




Desde que Simeone se hizo cargo del banquillo de nuestro equipo, he notado un descenso en el consumo de tabaco durante los partidos. No tanto en Málaga, pero sí definitivamente contra Villarreal y Real Sociedad. Ayer, servidor se acomodó delante del televisor con el paquete de cigarrillos a mano, casi haciendo guardia. Ayer, uno encaraba la noche con el firme propósito de reducir la adquisición de papeletas para el enfisema. De entrada no pudo ser: tanto la suplencia de Domínguez como el estilismo colchonero, camiseta azul marino, pantalón azul reglamentario que parecía descolorido y medias rojas, me obligaron a encenderme el primero de la noche. Este Atleti que parecía homenajear en la indumentaria al payaso del anuncio de Micolor salió feo. Salió menos entonado que en los dos últimos lances. Viendo las prestaciones ofensivas de Tiago y Mario y elucubrando sobre posibles mediocentros que mejoraran el producto, me eché mecánicamente un pitillo a la boca. Buscaba el mechero para inaugurar el nuevo castigo a los bronquios cuando empezó a aparecer Koke, cuyo partido de ayer, sin ser brillante, reclama minutos y titularidades. Empezó también a aparecer Arda, pero más que en la creación, en esa suerte tan suya que es la de lanzarse al piso para rebañar el balón al contrario con habilidad de carterista de tranvía de Estambul. Se vino el descanso tras un gol atropellado de Godín. Se vino casi sin avisar y casi sin haber fumado demasiado. Tal vez uno no fuma viendo a este Atleti que ha abrazado como religión el “Cholismo Sacrificado” porque le da reparo que los jugadores hagan tales excesos pulmonares mientras se ensucia los propios. Y si no es eso, díganme ustedes alguna otra razón más convincente.

Empezó la segunda parte y ahí me tuve que encender otro. Casi sin querer, no crean. La cosa estaba tranquila pero Adrián y Falcao perdonaron dos ocasiones de esas de las que uno se acuerda en la misma medida que de la suegra o de ese inspector de hacienda que te mira por encima de las gafas mientras pones cara de beato. Siguió el partido con el Atleti peleón y casi solvente a ratos. No tuvo mayores problemas Courtois salvo en el último arreón de Osasuna. Sacó tres manos muy buenas tras muchos minutos de absentismo sobrevenido y con cada una de ellas me encendí un cigarrillo. Será porque soy débil y no acabo de asumir que los tiempos hayan cambiado de esta manera. No acabo de creerme la firmeza defensiva, la contundencia en los balones divididos y los calambres que asoman por las pantorrillas de jugadores que tenía por estilistas. Me tengo que pellizcar para asimilar que ante cualquier imprevisto en forma de lesión, antes nos íbamos con un gol encajado de más y ahora el fisioterapeuta sale a cortar la jugada con maneras de líbero. Acabó el partido con más sufrimiento del debido, con el mortal amigo agazapado entre mis dedos índice y corazón. Poblando de humo el final de un partido que mereció ser de más sosiego.

Llevo unos días levantándome de mejor humor. No sé si serán por las tres victorias seguidas, por los cero goles encajados o por la menor absorción de nicotina durante los partidos. Ahora, cada mañana vacío en la basura el contenido de un cenicero famélico, despoblado. Él me mira con cara de hambriento y pide en silencio más ceniza que llevarse al coleto. Dice mi mujer que hasta me atrevo a cantar en la ducha. No con la voz de Jimmy Sommerville, que la cosa no da para eso, pero sí visitando registros vocales más allá de Tom Waits. Me encuentro mejor la verdad y hasta debo confesar que ahora los paquetes de Ducados me duran casi dos días. Fíjense que esta mañana me he permitido la frivolidad de correr tras el autobús que se escapaba sabiéndolo perdido. Solo por hacer ejercicio. Por parecer más sano. Igual de sano que este Atleti se está mostrando en lo deportivo ¿En lo institucional? Miren, si vamos a hablar de lo institucional, denme fuego antes, se lo suplico. 

21 comentarios:

  1. Gran escrito D. Emilio. No hace ni dos meses que llevo sin fumar. Y no por nada, sino porque no me apetece. Un dia me encontraba mal, con fiebre y eso y me dejó de apetecer. Hasta hoy, por ahora. Y aunque a veces me apetece mas, como ayer a partir del minuto 70 del partido aproximádamente, la verdad es que no lo llevo mal. Aunque tampoco me aparecen las grandes mejoras que prometen en esos panfletos que te "ayudan" a dejarlo. Tampoco me estoy metiendo nicotina por otros medios. Si acaso un poco de clorofila en chicles cuando la ansiedad aprieta y no tengo una cerveza a mano.

    Del partido, como ya le comenté, me fui por un lado complacido por la entrega, por la lucha y porque eso repercute en un resultado favorable, pero me cabrea mucho lo sinverguenzas que pueden llegar a ser unos jugadores de fútbol. Entiendo la parte de culpa del inefable alineador gafapastiano, pero hombre, canta mucho el antes y el ahora. Quién a visto a Tiago y quién lo ve ahora oiga...

    En fin, con un chicle 5 de esos, buenos dias a todos.

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  2. ¡Uy!, yo estuve un año sin caer después de leer aquel libro que tan de moda se puso en su momento. Volví estando de vacaciones, cuando más relajado estaba. Tirado cuan largo era en una especie de puff moderno desde el que se escuchaba chill out progresivo...me está bien empleado por tentar a la suerte. Nada hay más estresante que intentar forzar el relajo.

    Escarmentado como está uno, solo disfruto del momento. He oído voces no desencaminadas comparando la situación actual con la del efecto Abel que vivimos en su día. Recuerden cómo acabó, como rosarios y auroras varias. Una vez más, debemos mirar hacia arriba en la pirámide jerárquica del equipo, si llega el día, esperemos que tarde, que los jugadores por acción u omisión comienzan a descreer de las consignas de Cholo, ahí, exactamente ahí, y no cuando se trata de embolsar comisiones, es cuando debe estar la dirección deportiva y la gerencia. Ellos son los únicos que debieran dejar claro que las huelgas de medias caídas no son bien recibidas. Claro que, para eso, deberían ostentar un mínimo de autoridad moral...en fin..

    Un saludo abrigado para salir a fumar a la intemperie.

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  3. Don Emilio, aquí otro que ha tenido que dejar de fumar (por obligación matasanística, pero bueno). Y ayer precisamente mientras veía el partido de los nuestros, pensaba en que jugando en Indargorrinolandia, con lo mal que se pasa en esos lodazales, y los nuestros, como si nada, sin arrugarse, poneidneo el pecho de frente, con un par, sin amdrentarse por esos macarras ni el histerismo de la grada, que le juro que casi muero del patatus cuando vi a Luis Filipe encararse con ¡¡¡PATXI PUÑAL!!!! Pensé que lo estaba soñando y todo, macho.

    Y sí. Aunque no tengo especialmente buenos motivos personales para estar contento, el Atleti, este Atleti que tanto nos influye, hace que hoy esté radiante en el trabajo, saludando ao todo el mundo, feliz, y, al fin, recuperando el orgullo de volver a sentirme un colchonero de pro. Y que sí, que no es una simple cuestión de ganar o perder partidos, no se me queden en la simple anécdota. Es ese abrazo final de todo el equipo en el centro del campo celebrando la victoria como si la final de la Champions se tratase. Ese compromiso es lo que hace sentirme hoy tan sumamente orgulloso y feliz como me siento.

    Y claro, tengo mucho miedo al futuro. De hecho, ya he visto por ahí que Cerezo ha empezado a hablar y se me ha jodido un poco el rollo (especialmente cuando ha dicho que Adrián va a estar aquí muchos años). Venga, que ya me callo, joder. Que hoy no nos jode el día nadie.

    Un fuerte abrazo.

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  4. Pues yo no he fumado nunca, miren ustedes, pero si me vieran la uñas... me falta morderme los muñones cuando veo al equipo de mis amores.
    Milagroso cambio, a fe mía, pero es que es lo mínimo que se les debería pedir, ganad o perded, pero dejaros la piel.
    Y ahora una con malicia, ¿alguien se imagina a Jozean con calambres en un gemelo por el esfuerzo? ¿o abrazandose con los compañeros tras un partido jugado y sufrido en equipo? Desde que la perla de Utrera llegó a Nervión, no han ganado ni un partido, ¿será casualidad?
    Fuerte abrazo

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  5. Lo del cambio de registro de algunos es brutal, Don Tomi. Habla usted de un Filipe pendenciero, pero ¿qué me dice del Tiago que lucha por los balones divididos como si fuera una versión mejorada de Gattuso? Encomiable, la verdad.

    Deseándole que mejore ese ánimo y que le vaya todo como usted merece, debo decir que sí. Que ahora se nos ve de otra manera. Vamos a la máquina de café con el pecho henchido y si, algún descarado aficionado de uno de los equipos pedantes pretende colarse para sacar su cortado tueste natural, nos atrevemos a afearle el gesto y hasta a intentar colar a un conocido atlético algo más apocado.

    Un abrazo enorme...

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  6. Pues yo aúno todos los tics posibles, oigan. No solo me castigo el pulmón sino que tengo las uñas a nivel de padrastro putativo.

    Los vocablos Jozean y esfuerzo puestos en la misma frase provoca bloqueos en los correctores ortográficos, en las redes sociales y hasta en los números secretos de las tarjetas de crédito. Mira usted hasta qué punto nos lo podemos imaginar.

    Un abrazo cercano a los puestos europeos..

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  7. Don Emilio, cuánta razón. Veo que le gustó el Atleti. A mí también. Tuvo fases y momentos, pero durante todo el encuentro estuvo dando la cara en un estadio que no nos es propicio ni mucho menos.

    Lo único que le deseo es que deje de fumar, o al menos que disminuya la dosis. Veo que el Cholo le va a ayudar mucho.

    Un saludo y felicidades por la crónica.

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  8. Pues sí, después de dejar reposar el efecto Cholo, debo decir que me gusta. Me gusta la manera diferente en la que se ha afrontado cada partido y me parece meritorio el modo en el que se conduce tanto él como el equipo.

    No podemos decir lo mismo de los de siempre, por supuesto. Las declaraciones de hoy del cooperador no tienen precio: "El sistema de Simeone es un sistema que es como es, y el de Manzano era como era"...No comment

    Un abrazo.

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  9. Me va a hacer volver a fumar, D. Emilio, como siga poniendo los sesudos y nunca bien ponderados comentarios del cooperador necesario para un delito de apropiación indebida, a la sazón, presidente del Atletico de Madrid.
    Y lo pongo así, con todas las letras para que no se nos olvide. Que vemos cuatro cosillas (pero buenas esta vez, oigan) en los terrenos de juego y nos ataca el mal de la "Memoria Voluble Transitoria". Si hombre,ese mal que nos hace repetir como loros lo que los medios dicen...el club es suyoooo, el club es suyoooo...
    Ale, a seguir bien.

    PS. ¿No me comentan nada de Qatar?...

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  10. Don Carlos, para soportar con un mínimo de estoicismo los comentarios de semejante pelele cinematográfico los cigarrillos deben llevar suplemento. Y de suplementos parece que abusan cantidades ingentes de aficionados de mala memoria,la verdad.

    La semana empieza calentita: lo de Qatar, la vuelta de Fran Mérida, el rumor de que el Chelsea ofrecería a Courtois como moneda de cambio en una operación con el equipo cuyo escudo es un despertador...Tomemos un café antes de digerir todo..

    Buenos días...

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  11. Uy!, esos rumores no los sabía. Cuente, cuente.
    De todas formas, no dejan de ser consecuencias de la nefasta ¿gestión deportiva? del club de nuestras entretelas.
    Lo de Matar me crea muchas dudas y no muy buenas. Ni me lo término de creer, ni creo que sea bueno a largo plazo, además de ser un negocio demasiado bueno para los sinvergüenzas que lo presiden.

    Muy buenos días.

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  12. Qatar quise decir. Las cosas de los textos predictivos del demonio...

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  13. He oído esta mañana que el equipo de Torres ofrece dinero y a nuestro espigado belga por Igualín, aspecto que, independientemente de la credibilidad que pueda ofrecer (poca), nos enseña que con estos a los mandos todo puede ser susceptible de empeorar. Pasamos de entrenar al chico para Stamford a entrenarlo para que sea pasto de las mocitas.

    ¿Matar al de Qatar? Hay veces que las predicciones son sabias, provengan de bolas de cristal, posos de café o correctores ortográficos...

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  14. Hablando de Jozean, ¿No les resulta cuanto menos curiosa los efectos que ha tenido su marcha tanto en el equipo que ha dejado como al equipo que ha ido?

    Ustedes son muy inteligentes. Saquen sus propias conclusiones.

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  15. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  16. Cuando Jozean se retire, los libros glosarán su carrera como la de un incomprendido, pero no porque todos los que hemos sufrido su genialidad y su arte no hayamos sabido comprenderle, sino porque se irá del fútbol sin comprender nada de lo que entrenadores, compañeros y hasta utilleros le decían cuando se dirigían a él.

    Hubiera pagado por verle atendiendo a las charlas técnicas de Wenger....

    Y que a este figura se le haya jaleado como redentor de la causa...

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  17. Mas que incomprendido, D. Emilio, será "incomprensor" por lo que comenta.
    Independientemente de las casualidades (o no) del cambio de "casito perdido", al que suscribe le parece estupendo que esté desplegando su "arte" por otros lares. Y si sigue esta racha, mejor que mejor. Como se suele decir:Tanta paz lleve como descanso deja, y si no le vuelvo a ver, que sea por su falta.

    Buenas tardes.

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  18. Él se pierde en esos vericuetos de la semántica, Don Carlos.

    ¡Qué peso nos hemos quitado de encima con él! Y digo yo, con esa maldad que brota del tiempo libre vespertino, ¿no sería gafe la criatura?

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  19. Pues no lo se, D. Emilio. Pero no me importaría que lo fuese a partir de ahora...

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  20. Ya sé que las comparaciones siempre son odiosas,pero si le sirve de consuelo,uno aún está en la fase de intentar bajar del paquete diario.

    Y sí,esta militancia en el Frente ProCholo,ayuda,al menos los fines de semana.

    Yo soy de los que tampoco comprendía a Jozean,es más,ni siquiera lo entendía.Casi mejor cuando estaba callado.Incluso entre situaciones tan injustas,como la nuestra,hay pequeñas historias que tienen final feliz.

    Enhorabuena por el escrito.Me ha hecho pasar por un rato muy agradable.

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  21. En esas mismas anda uno también, Don Charly. En las de reducir y en las de ver los partidos sin el maldito pitillo pegado a las comisuras. Y sí, la llegada de Cholo nos ha llenado de aire limpio que respirar.

    Ese jugador que de pagar de su bolsillo para ir al molesto vecino migró a incomprensible ídolo de masas, incluso estando callado, podía llegar a tocar mucho las narices...¿recuerdan ustedes esa sonrisa bobalicona cuando nos estaban avergonzando una vez más? Lo que decía D. Carlos, qué paz nos ha dejado.

    Tengo que buscar tiempo para una historia hoy...Ya sabe que uno se toma como una obligación eso de intentar que sobrelleven la semana sonrientes.

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