lunes, 29 de agosto de 2011

Atléticos de nuevo cuño (o Chop Suey de horarios, como prefieran)


– ¡Huang Ho, vamos para casa! Y deja de jugar con el perro que coge sabor si suda mucho.

El mozalbete de cara sucia entró en la casa familiar y se sentó en una de las esterillas que reposaban en el suelo para tal efecto. El padre, Huang Ho Tse, había tenido que explicar al niño en los días previos que ese jugador cuyo nombre coronaba el diez de la camiseta rojiblanca que nunca se quitaba ya no estaba en el equipo. Finalmente el niño había accedido a tomar como nuevo ídolo a Falcao, no sin antes haber tomado como referencia de transición a Forlán, lo que obligó a su progenitor a tener que argumentar que no era posible elegir al uruguayo porque también él se iba a ir. Los dos juntos habían borrado de la camiseta el nombre pretérito para colocar el del colombiano con esa facilidad con la que se borran este tipo de cosas en los productos oficiales licenciados del club que se adquieren en Asia. Se frota la superficie con una solución de hoja de bambú y de arena fina de coral y ya se puede serigrafiar lo que uno quiera. Aún así, Huang Ho Tse le dijo que no esperara ver al nuevo fichaje sobre el césped, que faltaba el transfer, un trámite para europeos y latinoamericanos que era difícil de comprender para ellos por el choque cultural.

La tele se veía con una neblina extraña, como si algún fuerte viento monzónico hubiera movido la antena que tan precariamente habían instalado en el tejado. Era la primera vez que juntos iban a disfrutar del partido en directo del Atleti, se acabaron los videos descargados de baja calidad y la repetición de las jugadas más interesantes en youtube. Ahora su hijo podría sentir qué era sentirse colchonero en vivo sin importar la distancia gracias a un horario pensado para gente como ellos, aficionados asiáticos a la mejor liga escocesa del mundo. Para ayudar en el rito iniciático esperaban sobre la mesa baja los aperitivos dispuestos para aplacar hambre y nervios a partes iguales: Mucho arroz repartido en cuencos de todos los tamaños junto a arañas fritas, brochetas de caballitos de mar, saltamontes rebozados y otras viandas igual de apetitosas, ya que en el sudeste asiático no se estila eso de abrir el bote de aceitunas negras o atiborrarse de cortezas de cerdo.



Comenzó el partido. Huang Ho Tse constató que la intención del equipo era prescindir de las ataduras carnales del pelotazo. Se notaba otra tendencia, una filosofía basada en las triangulaciones y en la limpieza a la hora de sacar el balón. Se había prescindido del famoso pelotazo a la cabeza de Reyes como principio y fin del juego. El equipo trabajaba con paciencia, siguiendo las enseñanzas de El Arte de la Guerra, esas que dicen que debes conocer a tu enemigo más que a ti mismo. No fue suficiente ya que todas las embestidas rojiblancas morían frente a la gran muralla dispuesta por el equipo navarro. Una intención buena que no estaba siendo premiada con el gol. Uno de los elementos fundamentales de la materia, la madera, privó en dos ocasiones de alcanzar el objetivo buscado por los caminos de la sabiduría futbolística. Manzano meditó. Miró en su interior y vio que la posible solución pasaba por la inclusión de uno de los nuevos fichajes, mitad europeo sí, pero también mitad asiático por su pasado en Estambul. Se intentó. Se buscó la verdad futbolística por caminos no transitados en los últimos tiempos. Se hizo casi internacional a un portero con nombre de novillero. Pero, a la postre, quedó un sabor agridulce. Deja un poso de plato bien especiado al que le falta el ingrediente principal. Nuestro ying es que jugando así, se recogerán los frutos, nuestro yang, que sin gol toda la filosofía se convierte en polvo.

Huang Ho salió del salón al acabar el partido algo desilusionado por el resultado. El padre accedió a la tienda por la puerta que comunicaba con la vivienda y se reunió con su esposa.

– Le he visto salir triste –dijo ella.

– Le queda mucho por aprender –sentenció Huang Ho Tse–, al igual que el agua busca su camino entre la montaña, él debe saber que no todo es fácil.

La conversación se interrumpió por la entrada en el local de una familia ataviada con camisetas y bufandas rojiblancas:

– ¿Tienen pan? Dos barras entonces –dijo el cabeza de familia ante el asentimiento de la señora Huang.

– Juan José, compra también un Red Bull para Juanjo, a ver si se espabila, que con estos horarios de partido y a las horas a las que llega de fiesta no ha pegado ojo –dijo la madre mirando las ojeras de oso panda que mostraba su retoño–. Y una latita de callos, que no hay comida hecha.

– ¿Saben ustedes qué estación de metro nos pilla más cerca? ¿Acacias o Embajadores? –preguntó el padre después de pagar.

– Embajadores –respondió solícitamente Huang Ho Tse que volvió enseguida a sus cosas mientras pensaba en el buen hacer de la liga de futbol profesional y su preocupación por los aficionados asiáticos que trabajaban en turno de tarde.

10 comentarios:

  1. Puede que al final Manzano no sea ese maestro de pueblo torpe que parece ser y que al final nos esté transmitiendo una filosofía que por fin será agradable para el público...
    Lo que no será probable es que, ante la duda que tengo de qué hacerme hoy para comer, escoja el manjar que Huang Ho Tse tomó viendo el fútbol.

    Un abrazo.

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  2. Yo estoy a punto de convertirme en un creyente de esta corriente budístico-magisteril que es el Manzanismo.

    He visto más intención de hacer algo diferente en los partidos que lleva que a QSF en una temporada entera (la primera no la cuento porque hoy ando benévolo).

    Un abrazo.

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  3. Buenas tardes, Don Emi-lioh. Aqui Tom hi al aparato. Una vez más, a alegría nos dura menos que una foto de Jesulín en manos de la Esteban. Lo que no hayan pagado a Falcao es de traca, pero peor aún es lo de Forlán. Se podía haber despedido, al menos, jugando su último partido, que nos estamos jugando puntos, joder, y todavía es jugador (o era jugador) del Atleti. Claro que, si le debíamos el sueldo desde el 92, qué cojones le vamos a pedir/exigir. Demasiado a hecho.

    En fin. Un abrazo, brother.

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  4. Buenas, identificadísimo con su relato amigo, pues ayer se me ocurrió que mi chico el mayor viera en el campo su primer partido del Atleti (5 años tiene el churumbel). Que su primer partido acabe 0-0 es un poco putada, el pobre se fue con un rebote de tres pares de huevos, no asi su padre, que ya ha vivido estas cosas n veces, pero me gustó que se pasó el primer tiempo sin mover un músculo viendo como los suyos se pasaban la pelotita y hacian las cosas bien, menos meterla dentro, esa cosa tan dificil, por lo menos para Salvio. Por ahora con eso me conformo, un atletico no se hace en un dia.
    Creo que en cuanto cambiemos a Perea por Godin, Falcao por Salvio y Turan coja un poco de forma la cosa puede mejorar mucho
    Saludos cordiales

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  5. Estas cosas solo pasan en la 13 Rue del Percebe que es nuestra casa, Don Tomi, sobre el campo no hay nadie con gol y en la grada el pasado y el futuro del gol se pasan el partido tan ricamente haciendo anuncios de gafas de sol para jornadas matinales.

    ¡Bien por Don Hooper! Iniciando a su descendencia en las creencias atléticas. Una pena lo del resultado, seguro que él salió algo defraudado pero debo decir que, los que hace ya tiempo que tenemos las ilusiones en excedencia, nos fuimos a buen paso y hasta rememorando esas primeras jugadas del partido en las que el balón no dejó ni un segundo de rozar el pasto.

    Eso sí, si el niño en un ataque de rebeldía toma como ídolo a Salvio, sepa usted que su obligación como padre es corregir la postura corporal de manera impertinente, oiga.

    Abrazos varios...

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  6. Buenas tardes a todos.

    D. Hopper, no se queje mucho, que yo llevé a mi hijo a ver al Atleti al Calderón por primera vez el último partido en casa de la temporada pasada, que acabó 3-0 a favor del visitante, el Málaga. Ahí me hubiera gustado ver a los creativos publicitarios explicándole por que somos del Atleti.

    Por lo demás, vi la segunda parte por la tele y ¡que bien nos hubiera venido Forlán en el campo! Ahora que empezamos a jugar con balón, no tenemos rematador..., por las chapuzas de siempre.

    Habrá que seguir viendo partidos.

    Un abrazo

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  7. Nos hubiera venido bien Forlán...y Falcao...y Borja... y hasta Pedro, al que vimos dos medias partes en pretemporada y nos dejó un gran sabor de boca.

    Eso sí debemos ponerlo en el debe de Manzano, no contar con un delantero en el banquillo cuando pudiera ser necesario.

    Claro que a lo mejor Manzano pensaba que cosas como estas, las del transfer, no deberían pasar en equipos de este nivel.

    Un abrazo.

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  8. Es que nadie entiende eso de los horarios a las 12 para que lo vean en Asia. Es de chiste. Los únicos que vamos a ver los partidos a las 12 del Atleti somos los del Atleti, como siempre. A la hora que nos lo pongan.

    Ahora que han echado a Forlán solo tenemos un delantero goleador en la plantilla. Sigo siendo escéptico esta temporada.

    Un abrazo.

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  9. A pesar de la anécdota chistosa del horario, no me parece mal del todo. Lo prefiero sin duda a jugar a las 9 o las 10. Ahora bien, en Asia, lo que se dice Asia, dudo mucho que alguien lo vea, vamos.

    Espere usted Don Julio. Ayer vimos ratos de juego que no habíamos visto en mucho tiempo. Solo debemos encontrar el gol...y el transfer, que debe estar en una carpeta azul de gomas.

    Un abrazo.

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  10. http://www.marca.com/2011/09/02/futbol/equipos/atletico/1314917748.html

    ¿y por qué no lo hiciste y nos ahorraste el suplicio? Dos pájaros de un tiro...

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